Comenzamos
nuestra ruta en CONSUEGRA, importante
población de la Mancha toledana de origen romano; Tito Livio, Plinio y
Ptolomeo la citan en sus escritos con el nombre de Consaburum, aunque
en el lugar hubo poblamientos más antiguos. Debió ser un castro estable
pues llegó a tener anfiteatro y un largo acueducto denominado de las
Guadalerzas, a 23 km.; se conservan cercana a la población restos de la
presa romana próxima a la Motilla del Azuer.
La
población actual se asienta probablemente sobre el castro romano; fue
tomada por los árabes y reconquistada por Alfonso VI. Alfonso VIII la
cedió a la Orden Hospitalaria de San Juan, convirtiéndose en cabeza de su
Priorato.
Está
dominada por el Monte Calderico en el que se alza una típica crestería
manchega con los molinos de viento y el castillo y desde donde se puede
contemplar un bello panorama de la Mancha y una interesante perspectiva del
conjunto urbano.
Los
molinos reciben nombres como: la Turca, la Zorra, el Sancho Panza, el
Primero, el Blanco... algunos visitables y en el Sancho tiene lugar la
fiesta de la Molienda de la Paz, un festival folklórico regional
acompañado de el Acto de Exaltación Manchega presidido por la Dulcinea
y sus damas.
El
castillo pertenece a los primeros tiempos de la Reconquista y debió ser
construido por los caballeros sanjuanistas en la segunda mitad del s. XII o
principios del XIII, sobre una defensa romana transformada en época
visigoda; su carácter es muy austero, carente de adornos.
Próxima
a la torre sur del castillo está la capilla de la Virgen Blanca, del s.
XIII, patrona de Consuegra. Desde esta altura observamos el pueblo, dividido
en dos por el río Amarguillo.
Se
conservan innumerables ejemplos arquitectónicos de diversas épocas: de los
siglos XVI y XVII son la iglesia de San Juan Bautista y la del convento de
las Carmelitas; el Ayuntamiento es renacentista y se alza en la plaza de
España, donde se pueden ver algunas casas con corredores de madera. Frente
a ésta se encuentra el viejo pósito. En el edificio de los
"Corredores" se ha instalado un interesante museo local que
alberga hallazgos arqueológicos y etnológicos de la zona, desde hachas
neolíticas, pasando por material del poblado celtibérico, restos de la
cultura romana, medieval, hasta finales del s. XIX, momento en el que una
inundación transformó, en cierta medida, la estructura urbanística de la
población.
En
el s. XVIII se construyó el convento de Franciscanos, la iglesia parroquial
de Nuestra Señora y la ermita de la Vera Cruz; del XIX son la plaza de
toros, la iglesia del barrio del Imparcial (que fue el que arrasó la
inundación) y el colegio de las monjas. Al pasear por Consuegra
encontraremos algunas viviendas interesantes por su estilo popular manchego.
El
último fin de semana de octubre se celebran las Fiestas de la Rosa del
Azafrán, con concursos de monda de la flor que nace al salir el sol y
muere al caer la tarde.
Se
sigue manteniendo a duras penas la tradición alfarera, fabricando las
típicas piezas utilitarias en barro cocido vidriadas en color melado y
decoradas con tierras claras. Existe un interesante taller de forja.